Unos días atrás me fui a acampar al Cajón del Maipo, arme mi mochila, mi carpa y salí con destino al Manzano.
Mi mate, buena música y a disfrutar del paisaje 😍
Llegando a la localidad del Manzano me junté con mi amigo Nicolás, él es guía y profesor de escalada 🧗🏼♂️.
Vive en la zona y se dedica a enseñar este hermoso deporte de manera segura y muy dedicada.
Me invitó a participar con el grupo y sumarme a la aventura.
¡Qué me dijeron!
Me puse la capa de Sherpa y acepte de una 😅
Ni gil !, me encanta el deporte!
Y qué mejor que practicarlo con más personas que están en la misma que tú, aprender, apreciar y compartir.
Así que me puse a cargar cuerdas, arnés, cascos y cuanta cosa pille para justificar mi presencia 🙈.
Mi manera de agradecer la invitación 💚
No te detallaré tooodo lo que fue ese increíble día.
Todos regresamos felices … (16:30 hrs)
Con rutas logradas, miedos superados, y contentos por lo compartido y aprendido.
Estar en la roca con un equipo apoyándote a seguir, sentir el viento y esa adrenalina que muchas veces paraliza … No tiene explicación alguna.
Más si le agregas los colores y paisajes del Cajón.
Ese día la mención honrosa, el jugador experto, quien se robó todos los aplausos.
Fueron Gastón (45 años) y la Cata (15 años), padre e hija 👏🏼
Gastón sin experiencia alguna en la escalada, pero con muchas ganas de aprender, logró 3 de sus 4 rutas.
Y la Cata, a pesar de dudar siempre de sus capacidades, logró las 3 rutas que el profe le puso.
Incluso en la última que demoró más de lo normal, pero no se permitió renunciar hasta lograr llegar a la cima.
Como te podrás imaginar todos quedamos más que entusiasmados a continuar compartiendo y aprendiendo de este deporte.
Pero el verdadero sentido de esta historia, aparte de compartir mi experiencia contigo.
Es contagiar ese entusiasmo que vi en ellos
Aprender nuevas habilidades, buscar el crecimiento constante, compartir con más personas, y volver siempre a la naturaleza que nos hace tanto bien.
Te dejo un abrazo y un corto video de lo que pude grabar 😀